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sábado, 19 de abril de 2014

El camino recorrido hasta ahora. 2ª parte

Buenas otra vez!

Bien, como os comentaba, la madera seguía siendo un material dificil de trabajar. El caso es que pasaron años hasta que descubrí la masilla de cerámica Sculpey.

 Dejé mi vida en Valencia y me vine a vivir a Tarragona. Aquí no tenía terraza al aire libre donde tallar la madera y como ya os comenté, el sacar una figura de un taco de madera supone sacar también muchas virutas, serrín y restos que dejan el piso hecho un desastre. Tenía que encontrar un material más limpio.

Un dia por casualidad, mientras miraba las novedades de McFarlane en un Interkits de mi ciudad, descubrí unas cajas blancas y verdes de la marca Sculpey.


 Esta masilla tenía la peculiaridad de que se moldeaba como la plastilina, pero a diferencia de esta, si la horneabas quedaba un material duro que se podía pintar muy facilmente. Quemé muchas figuras hasta que le pillé el truquillo a esta pasta. Otras se quedaron a medio hacer porque a mitad me cansaba o no me gustaba el resultado. El caso es que al final había encontrado un material que podía trabajar con facilidad.











Unas de las primeras figuras que hice con esta masilla fueron Michael Scofield, de Prison Break, y Dexter, de la serie con el mismo nombre. Las proporciones no se me daban demasiado bien, asi que optaba por hacer figuras caricaturescas, más sencillas de hacer.





Estas eran regalos para algún amigo o mequeños encargos que me iban realizando. También hice un montón de Mashimaros para la que entonces era mi pareja. Ahora es mi mejor amiga y fotografa oficial. Para los que no sepan que es Mashimaro, es un conejito con muy mala leche que protagonizó varios videos cortos que podeis encontrar en Youtube. Estas figuras eran Mashimaro disfrazado de distintos personajes de peliculas o series. Ahora mismo no tengo fotos, pero tal vez algún dia se las haga.




Como ya dije, siempre he sido seguidor de la serie Masters del Universo, y un dia descubri a un chico que había hecho a varios personajes de esta serie en plastilina en forma de caricatura. esto me abrió el gusanillo y me entraron ganas de tener mis propias figuritas. Los elegidos para iniciar esta linea fueron dos de las figuras más dificiles de conseguir de la colección de muñecos de Mattel. Skeletor y He-Man Laser Light, aunque a estos siguieron muchos otros. Cada vez que tenía la oportunidad de probar algo nuevo lo hacía, como el cuerpo transparente de Roboto, que hice a partir de trozos de un vaso de tubo de plastico o Mossman, personaje que tenía la piel recubierta de una especie de musgo. Para esto utilicé la hierba artificial que venden para dioramas en cualquier tienda de manualidades y maquetas.






Cuando me aburrí de hacer personajes del universo de He-Man y compañia empecé a dar mis primeros pasos con World of Warcraft. Para entonces yo desconocia casi todo sobre este juego. En realidad era mi mujer la que se había abierto una cuenta, yo no lo había probado. El caso es que ella me pidió si le podía hacer a su personaje, una tauren cazadora llamada Miskall. Cuando me puse a modelarla me entraron ganas de saber más sobre ese mundo en el que podías explorar cada rincón del planeta mientras conocías gente con la que jugabas y te divertias. Era la primera vez que probaba un juego online y he de decir que hasta la fecha creo que es el mejor juego de la historia. Que si, ya se que muchisima gente no estará de acuerdo conmigo, pero es mi opinión personal.






Con el tiempo descubrí que esta masilla tenía un defecto muy importante a mi entender. A pesar de que las figuras no se estropeaban con el tiempo, una vez horneado este material era muy quebradizo. Esto hacía que al más mínimo golpe se acabara partiendo cualquier parte pequeña o fina que sobresaliera de la figura central. Probé varios tipos de Sculpey, pero con todos obtenia el mismo resultado más o menos. Al final descubrí una masilla muy similar llamada Fimo. Al principio me costaba trabajar con ella ya que era más blanda que la Sculpey y no podía centrarme en los detalles porque los iba aplastando con los dedos. Habría dejado de trabajar con esta masilla de no ser porque una vez horneada no solo quedaba más fuerte que la anterior, sino que resultaba un material flexible que se podía doblar hasta cierto punto sin romperse. Esto hacía que las figuras quedasen mucho más resistentes y pudiesen aguantar caidas y golpes. Siempre hasta cierto punto, claro.

Hasta entonces mi forma de trabajar era modelar brazos, piernas, torso y cabeza de una vez, hornearlos y unirlos. Lo podía hacer porque al manipular las piezas al modelarlas, mis dedos no marcaban casi nada en la masilla. Esto no pasaba con Fimo, que solo de ir dandole forma a una parte de, por ejemplo, el brazo, la otra parte se me iba marcando con huellas dactilares y se iba deformando. Tenía que cambiar mi manera de trabajar. Así es como empecé a trabajar por capas, como yo lo llamo. Esto es, primero hago una especie de boceto sin detalles, solo con la forma de la figura que vaya a realizar, aunque más delgada para poder añadirle más pasta encima y darle el volumen que busco. Luego voy cubriendo el monigote desde los pies hasta la cabeza paso a paso. Es decir, primero le hago la pierna derecha y lo horneo. Al hacerlo, aseguro que no se deformará conforme le vaya haciendo otros detalles.





Desde entonces hasta ahora he seguido con el mismo método, aunque siempre intentando ver mis errores y corregirlos. Una de las partes que más me está costando dominar son las caras, aunque ya me voy acercando a lo que me gustaría. He probado con personajes de mangas, peliculas, series y videojuegos, he probado con miniaturas, pendientes y colgantes, figuras sencillas y figuras endemoniadamente dificiles y con todas he aprendido alguna cosa. Aun me queda mucho para hacer una figura perfecta, pero todo se andará.






Que la fuerza os acompañe!

jueves, 3 de abril de 2014

El camino recorrido hasta ahora. 1ª parte

 Buenas de nuevo!

 Normalmente utilizo el blog para enseñaros las novedades que voy haciendo, pero esta vez quiero hablaros de mi vida personal, de lo que me ha ido guiando hasta lo que soy ahora, de mis inicios en esto de modelar y del friki que llevo dentro y del que estoy orgulloso.


Desde que tengo uso de razón mi vida ha estado rodeada de muñecos de Star Wars, Masters del universo o Tortugas Ninja entre otros. Cuando era pequeño, mi tía me recogía del colegio y al volver a casa siempre pasabamos por alguna juguetería o kiosko en los que entonces aun vendían los antes mencionados muñecos.

Todas las semanas caía algún personaje de la trilogía de George Lucas, sobre todo alienigenas y androides, siempre me han gustado los bichos raros, cuanto mas feos mejor. Recuerdo que estas figuras en su momento valían 500 pesetas, que tiempos aquellos.



 Ree Yees, uno de los secuaces de Jabba el Hutt



Los Masters del Universo siempre me los traía Santa Claus, más que nada porque estos ya eran bastante más caros, cuando 1.500 pesetas aun se consideraba una suma importante de dinero. El dia de navidad, mi hermano y yo ibamos corriendo hasta la mesa del comedor donde nos esperaban los regalos. Siempre nos traían varios juguetes, pero lo que yo esperaba con más ilusión era ver que He-Man tocaba ese año. Siempre había dos, uno colocado al lado del otro. Un guerrero heroico y uno diabolico. Mi hermano se quedaba con el bueno, a mi siempre me han tirado más los malos, me parecen más interesantes.



                                                Por el poder de Grayskull!!!




 Luego llegaron las tortugas ninja. Creo recordar que fué como regalo de cumpleaños. Como mi hermano y yo cumplimos años con apenas un més de diferencia, mis tios aprovecharon para regalarnos una tortuga a cada uno el mismo dia. Las primeras elegidas fueron Raphal y Michaelangelo, a las que más adelante siguieron muchos otros compañeros mutantes.






Cowabunga!


Con esto no quiero decir que solo tuviese figuras de esas colecciones, pero fueron las que más han marcado mi vida.

Otra de mis aficiones era la plastilina. El primer recuerdo que tengo de una figura propia se remonta a mis dias en el parvulario y si no me equivoco era una girafa hecha con varios pegotes de plastilina y palillos. La profesora llamó a mis padres para enseñarsela, supongo que para un niño de 4 años era todo un logro, no se. El caso es que a partir de entonces mis padres empezaron a comprarme plastilina, con la que hacía todo tipo de monstruos y dinosaurios para jugar con ellos. Me encantaba ver películas en las que apareciese algún ser extraño para intentar modelarlo después para jugar con él. Cada vez que ponían en la televisión alguna serie de            Plastilina Jovi, la mejor
dibujos o  película que me gustara me ponía 
manos a la obra.                                                                     



Mis padres tenían un terreno con una pequeña casita en la que pasabamos los fines de semana. Los montones de tierra, las piedras y los campos de hierba se convertían en montañas y bastas llanuras en las que Man-At-Arms, Raphael y Snake Eyes entre otros se enfrentaban a Skeletor y sus secuaces en interminables batallas que duraban semanas. Incluso había un estanque que se convertía en escenario para los combates acuáticos. 

Pasaron los años y los protagonistas de mis historias fueron menguando en número hasta casi desaparecer. El puñado de muñecos que sobrevivió acabo relegado en un cesto de mimbre en un rincón cuando entré en la adolescencia. Durante un tiempo dejé de ir al terreno. Dejé de lado la plastilina y los muñecos y me aficioné a los comics y al manga. Goku, Fly o los X-Men ocupaban ahora mi tiempo libre. Mis padres me dieron la oportunidad de quedarme solo con mi hermano en la ciudad los fines de semana, y eso era una independencia que hasta ahora no había tenido, demasiado tentadora para no aprovecharla. Durante dos dias podíamos hacer lo que se nos antojara, que por aquel entonces para mi era mayormente jugar a la Mega Drive o leer comics. Lo se, se me podian haber ocurrido cosas más provechosas, pero no fue así.

Terminé el colegio y comencé en el instituto. No era buen estudiante, la verdad, de hecho la única asignatura en la que sacaba buenas notas era matemáticas. Tampoco tenía muchos amigos, siempre he sido muy introvertido y esto me dificultaba relacionarme con mis compañeros, aunque sinceramente, tampoco me importaba mucho. No compartia ni gustos ni aficiones con casi ninguno de ellos.

Mi segundo año de instituto conocí a un chaval que iba como loco buscando figuras de Star Wars, que en aquel entonces ya eran un articulo de coleccionista muy valorado.Yo ya no conservaba ninguna de mis figuras antiguas, pero esto me dio un tema para entablar conversación y rememorar viejos tiempos. Volver a recordar esos muñecos despertó en mi esa vena friki que llevaba dormida varios años. La dificultad para conseguir esas figuras de Star Wars (en aquel entonces no había internet y las tiendas especializadas escaseaban) y un anuncio de televisión de las nuevas figuras de Aliens terminó por convencerme para iniciar una colección distinta.


                         El anuncio que me enganchó a esto de coleccionar figuras


Cogí mi paga semanal de 1.000 pesetas, que sumado a lo que tenía ahorrado llegaba casi a las 2.000 y me fuí al nuevo Toys R' Us que habían habierto no hacía mucho a las afueras de Valencia. En el anuncio me habían gustado, pero cuando pude apreciar mejor  los detalles de las figuras me enamoré de ellas. El primer elegido fue la figura deluxe Fliying Alien Queen, a la que poco a poco se fueron uniendo casi todas las demás. Esta vez no las utilizaba para jugar, sino que las observaba y las conservaba en la estantería de mi cuarto entre los comics. Cada cierto tiempo las cogía, les limpiaba el polvo y las volvía a colocar en su sitio.


 





                                                                                                                                                                                    


 Fliying queen alien,  de Kenner


 Un dia, mientras ojeaba un catalogo de juguetes de navidad de 1996, creo recordar, descubrí que había salido una nueva colección de muñecos de Star Wars con motivo de la reposición de la trilogía original en cines. No lo podía creer, podría volver a tener entre mis manos a Darth Vader, Luke Skywalker y compañia. Dejé de lado las figuras de Aliens y me centré en mi reciente descubrimiento. La primera serie estaba compuesta por 9 figuras que no tardé demasiado en conseguir. El problema es que yo quería a los personajes que aparecían en mi película favorita, el Retorno del Jedi, y de estas no había salido ninguna, así que me decidí a hacerlas por mi cuenta.


 No es el catalogo que os digo, pero era parecido

Primero pensé en modelarlas con plastilina, pero si habeis trabajado con este material sabreis que con el tiempo se acaba secado, agrietando y finalmente rompiendo en mil trocitos inservibles. Yo quería algo que fuese más duradero, así que desheché la idea. Entonces recordé que mi bisabuelo tallaba en plomo y mi abuelo en madera. El plomo era dificil de encontrar, pero mi padre trabajaba en una fabrica de muebles y conseguir madera no suponía ningún reto. Le pedí un par de tacos, me armé con un cuter y probé a ver que salía.
Volví al terreno de mis padres, donde podía trabajar en las figuras al aire libre, en la terraza. Tallar madera es bastante sucio, deja restos de serrín, virutas y trocitos de madera, así que lo mejor es estar en algún sitio en el que no tengas que preocuparte porque caigan restos al suelo. Además, el sonido de los insectos y los pajaros y el aroma de las plantas y las flores me ayudaban a meterme de lleno en lo que estaba haciendo. Mis primeras figuras eran muy, muy sencillas. apenas tenían detalles y el resultado era muy basto. De estas conservo muy pocas piezas. El caso es que la idea era buena, los muñecos no se rompían y el hecho de poder pintarlas les daba más vidilla. Solo tenía que perfeccionarme. Aún no entiendo como conservo todos los dedos, porque me llevé una de tajos impresionante. Curiosamente no me queda ninguna cicatriz de entonces.

La colección de figuras de Star Wars de Hasbro fue un éxito, asi que a las 9 primeras se fueron sumando muchisimas otras, incluyendo los personajes que ya había tallado en madera. Lógicamente me gustaban más las figuras oficiales que las que había creado yo. Eran articuladas, los detalles eran mil veces mejores y ya tenía un trabajo, lo que hacía que el dinero no fuese ningún impedimento a la hora de seguir mi colección a pesar del precio de algunas figuritas. Esto hizo que me atreviera a probar con personajes de invención propia o de videojuegos como el Zelda de Nintendo 64. Un año me regalaron una caja de cuters profesional que aun conservo, a pesar de que muchas piezas han sido sustituidas con el tiempo. Con estos era mucho mas sencillo llegar a rincones donde no podía con mis anteriores herramientas.


                          Esta caja me acompaña desde hace ya mas de 15 años


Poco a poco iba mejorando los resultados. Los detalles eran más marcados, las proporciones más acertadas y los cortes en mis dedos menos frecuentes, pero aun así cada proyecto me llevaba mucho tiempo. Necesitaba encontrar otros materiales con los que trabajar.

Pero esto lo dejo para la segunda parte, que no quiero aburriros demasiado.








martes, 1 de abril de 2014

En proceso de producción

Esta última semana ha sido algo más caótica de lo normal, tanto por temas de trabajo como por temas personales.
En principio tenía que haber seguido con el scrapbook y haberme centrado más en la figura de 30 centimetros de un marine de la película Aliens o en una Elfa Nocturna Druida del juego online World of Warcraft, pero en Solmar me dijeron que dejara apartado el scrapbook y me pusiera a hacer unas figuras para su linea Mimos, asi que no pude dedicarles todo el tiempo que hubiese querido. Insisto, no puedo poner fotos de estas figuras hasta que no las saquen al mercado para evitar problemas de derechos de propiedad, pero os dejo el link de Artesanía Solmar para los que quieran echarle un vistazo a la linea a la que me refiero. Ahí también podreis encontrar otros de mis trabajos en escayola sobre Monster High, Tintín, Pepa Pig, Doraemon, etc... Un dia hare una entrada como dios manda sobre estos trabajos.

http://www.artesaniasolmar.com/

Pasando a los otros proyectos,  voy a comentar primero al más grande, al marine colonial de Aliens. Este es mi segundo encargo de 30 centimetros y me está gustando mucho trabajar en él. Hasta ahora no le he hecho ningún detalle pequeño, centrandome en la base de la figura. Esta semana terminaré las cuatro extremidades, cabeza y espero ponerme con los complementos mas pequeños, como armas, sensores, correas y demás. Hasta ahora esto es lo que tengo.























La otra figura que me ha ocupado bastantes horas hasta el momento es la elfa nocturna de la que os hablaba. Una druida de World of Warcraft. Esta si que espero tenerla terminada para el fin de semana.

























Además de los proyectos que he comentado, tengo otros tantos a medio terminar, algunos a falta de pintura, otros que aún no han cogido forma... Pero de estos os hablaré la semana que viene.